Una de mis principales habilidades es la adaptabilidad, tanto en frentes técnicos como no técnicos. Y esto también es aplicable a los aspectos tecnológicos de mi trabajo. Además, usar diferentes formatos y tecnologías ha sido una parte importante de mis procesos de aprendizaje prácticos y teóricos.

En general, mi adecuación para trabajar en cierto proyecto rara vez viene condicionada por las tecnologías usadas. Cuando es sobre lo que importa aquí, se cumplen mis expectativas más básicas y mi bagaje es relevante, no suele haber ningún problema.

Por otro lado, las tecnologías usadas son, sin duda, un aspecto vital dentro de un proyecto de desarrollo de software. Además y a pesar de los párrafos anteriores, evidentemente me siento más cómodo trabajando bajo condiciones que me son familiares. Aún así, el contexto dado por el párrafo anterior siempre debería ser tenido en cuenta, especialmente para aspectos tales como versiones, elementos complementarios (por ejemplo: frameworks o librerías) y, en general, cualquier cosa que requiera el tipo de conocimiento que puede ser fácilmente compensado con mi experiencia y actitud. Podría incluso decir que, a priori, es poco probable que proyectos/clientes demasiado centrados en una tecnología concreta sean muy compatibles conmigo.