Además de mis expectativas más relacionadas con el negocio, también tengo ideas muy claras sobre lo que quiero y lo que la gente debería esperar de mí.
La aplicación sistemática de ciertos principios básicos como honestidad o justicia es algo fundamental por aquí. Acepto y respeto las decisiones de cada uno en la medida que no dañen a nadie. Esto no implica que tenga que trabajar con cualquiera para alcanzar cualquier meta. A mí sí que me importan los medios.
Creo que tener una buena comunicación es un requisito esencial de una larga y fructífera relación comercial. También creo que eso puede conseguirse fácilmente cuando buenas intenciones y voluntad están presentes. Hablar abierta y claramente sobre cualquier tema relevante tampoco puede ser malo.
En general, no me importan demasiado las peculiaridades teóricas, prácticas o tecnológicas del proyecto en cuestión o de las personas involucradas en él. Me siento cómodo trabajando tanto con gente técnica como con gente no técnica.
La adaptabilidad es una de mis características principales, pero no espero que todo el mundo sea como yo. Expectativas con cierto grado de rigidez son sin duda bienvenidas. Cuando los requisitos interpersonales más razonables, como ser educado y respetuoso, son observados, rara vez tengo problemas con nadie.
Tras haber echado un ojo a los servicios ofrecidos o a mi aproximación a la programación, debería estar claro que ciertas actitudes son bastante incompatibles conmigo. Algunos ejemplos: buscadores de chollos baratos, individuos con mucha prisa o impositivos, cualquiera que busque resultados rápidos, genéricos o impersonales. También debería ser evidente mi completa oposición a ideas como dogmatismo, aceptación ciega o arbitrariedad.